viernes, 30 de marzo de 2012

Palabras dañinas.

Palabras dañinas. Palabras repetidas una y otra vez que han evitado muchas buenas acciones y progresos, anteponiendo el poder de las palabras por encima de los ideales.
Hablo de palabras como ROJO o FACHA, pero sobre todo de las palabras IZQUIERDA y DERECHA.
Nos es imposible no hacer alusión a dichos términos cuando hablamos de política, y pienso que resulta seriamente dañino por su contenido intrínseco.

Siempre me ha gustado leer el periódico y hoy en día gracias a la maravilla de Internet puedo leerlos gratis, y de varios cortes ideológicos. Soy asiduo lector del foro de www.diariodecadiz.es y a pesar de los disgustos y barbaridades que leo, disfruto de sus comentarios, que me hacen una idea de la opinión pública de cualquier tema.

Con lo que respecta a los términos IZQUIERDA y DERECHA, he llegado a la conclusión de que se usan demasiado porque la gente no tiene ni idea de los ideales y puntos de un partido político (me incluyo). Como salida, subimos un escalón en el campo semántico para poder generalizar y hablar en el lenguaje del desconocimiento, los tópicos, y la conspiración.

Ésto, pienso, es muy dañino para la sociedad porque dificulta el hacer política, dado que a todos nos ha quedado muy claro que izquierda y derecha son incompatibles. De ser así, no debería.
¿porqué no va a poder un partido de corte progresista tomar una medida con el apoyo de uno conservador y viceversa?

Nos dejamos llevar por la política del miedo, por los mensajes sindicales, por la publicidad electoral y por los medios de comunicación, creyéndonos todo lo que nos dicen a rajatabla.Hemos de ser críticos y empáticos ante todas las noticias y acciones, e informarnos, para poder hablar con criterio y hacer política en esencia.

lunes, 5 de marzo de 2012

El hombre del puro

No paro de preguntarle a la gente cuál sería su forma de salir de la crisis, qué opinan sobre la reforma laboral,  sobre cómo nos están gobernando y sobre política y la verdad que es un tema del que en cierta parte la gente huye.

En muchas de esas respuestas encuentro un patrón del que me apetece hablar ésta noche, del que me parece que una especie de mano negra corroe a muchas mentes sin culpa alguna.

Desde que cayéramos en la conocida crisis no hemos parado de buscar culpables a la crisis tanto al PP como al PSOE, en Europa, en los bancos y especuladores.

Bajo mi punto de vista, todos tienen parte de culpa, con especial importancia a bancos y especuladores, pero si fijamos la vista a nuestro alrededor, también tenemos motivos para culparnos a nosotros mismos.
Todos aquellos que en su momento no quisieron formarse, todos aquellos que han preferido trabajar en negro pienso, no están en condiciones de quejarse. Y si ya lo hacían, ¿cuántas subvenciones han servido realmente para cambiar las cosas? ¿cuántas becas de estudiantes se han empleado en una motito para el niño?

Nuestra productividad deja y ha dejado mucho que desear. Hemos desperdiciado nuestro superhábit; No hemos sido capaces de plantar los cimientos del crecimiento mediante el I+D+i, y ahora, tiene sus consecuencias.El "Estado del Bienestar" no viene del cielo.

Y no es por ser pesimista, pero es que es muy facil poner la mano sin haber cumplido personalmente los deberes. Y claro está que si nuestra sociedad no cumple individualmente, difícilmente lo hará colectivamente
Es más facil culpar al vecino,es más fácil culpar al empresario.

Y aquí llegamos al punto donde quería llegar, que es la imagen del empresario en éste país:
  • Un empresario NO es un hombre gordo enchaquetado con un puro en una mano y con un látigo en la otra.
  • Un empresario es una persona que seguramente viva muchos más quebraderos de cabeza que un funcionario, una persona que trabaja seguramente más de 8 horas diarias.
  • Un empresario es una persona que en comparación con un funcionario no tiene ni la mitad de los derechos que éste último.Por el contrario, genera infinitamente más producto y riqueza que un funcionario.
  •  Ser empresario no implica ser explotador. Tampoco no voy a negar que haya una mala praxis algo generalizada. 
  •  Un empresario no tiene la misma estabilidad que un funcionario, es más, vive a menudo ahogado con el miedo de que su proyecto se vaya a pique.
  • Estoy completamente seguro, que si hay alguien que pueden sacar al país de la crisis son ellos.

Véanse el primer cumplé de una de mis comparsas favoritas, El golfo de Cádiz en años de bonanza. (2005)

Me gustaría saber el porcentajes de empresas que están hoy en día subsistiendo con beneficio cero, únicamente pagando el sueldo de sus empleados. hay empresas que están literalmente asfixiadas.

Tenemos un altísimo porcentaje de paro juvenil con el que hay que tomar serias medidas, y facilitar de alguna manera que los jóvenes se integren en el mundo laboral, promover el contrato  pero sobre todo que la gente trabaje y el dinero se mueva.


En fin. Ahí plasmo mis ideas. Por favor, dejen su opinión.
Germen.