miércoles, 30 de marzo de 2011

Fiesta de la primavera. Reunión de mentes inmaduras.


Viernes veinticinco de Marzo, día para que jóvenes de Sevilla y otras provincias se reúnan en un evento de interés turístico nacional. La famosa fiesta de la primavera. El evento da comienzo con una degustación de vino tinto de nuestra tierra, acompañado de unas diez mil personas dispuestas a beber y beber sin moderación. El sol acompaña, y a medida que va pasando la tarde un mayor número de personas está dispuesta a ofrecer su show particular en estado etílico.

Disfruté mitad y mitad del evento, pues no voy a negar que no me guste este tipo de eventos ni que no beba (mañana hablaré sobre mi opinión sobre esto último).

Tuve la oportunidad de conocer gente fantástica, con la que toqué un rato la guitarra, cantamos, o simplemente echamos un buen rato de magia y risas. Por otra parte, tuve que llevar a la ambulancia a una chica que pisó una botella rota que le cruzó la bota, y contemplé una lluvia de botellas. Lo peor del día, sin duda, la noticia de la muerte de un joven en un navajazo en el corazón. 

Y es que cada día somos más inmaduros e irresponsables. ¿Cuándo aprenderemos a respetar a los demás, ¿cuándo aprenderemos a valorar a los demás?  
Como persona crítica, pero optimista que soy, confío en que en un futuro no muy lejano, el concepto de vivir en sociedad y algunos valores perdidos, o no adquiridos, pasen a ser parte de nuestro carácter.
Algún día la belleza la encontraremos en el interior.

Qué poco vale una vida.

Por las máquinas

No te dejaré abandonado, pequeño rincón, de algún servidor lejano, en donde residen estas letras en formas de unos y ceros.

Científicos y expertos se reúnen para decidir cuál es el mejor invento de la historia, llegando a la conclusión de que se trata ¡de la rueda! en mi opinión, el mejor invento jamás creado han sido sin duda los ordenadores.

Solo hay una cosa que a mi parecer le faltan a estas singulares máquinas, y que pienso que en cuestión de años podremos disfrutar. Las máquinas no sienten. Tampoco creo que sea necesario que sientan, pero sí que sean capaces de pensar, y dar una solución a los problemas como lo haría un ser humano.

Esta es en mi opinión unas de las doctrinas más innovadoras e interesantes a mi parecer a investigar. Me gustaría dedicarme algún día a trabajar en este ámbito.

Por las máquinas.