He llegado hace unas horas de un taller de cartomagia que he organizado en el intercambio de idiomas, una asociación en la que a menudo hacen actuaciones musicales, clases de dibujos, etc.
El coste de la actividad era de 4 euros. El precio justo de la actividad, hubiera sido de por lo menos 20 euros por el taller + actuación, aunque considerando que estamos en tiempos de crisis, que tengo la magia como un hobbie, y que no me dedico profesionalmente, pensé que 4 € es un precio bastante asequible.
El evento lo he retrasmitido a amigos, conocidos, y publicado en por lo menos 4 grupos de facebook, además de la propia página de la asociación.
¿Cuál ha sido el resultado? Cero patatero.Estoy un poco decepcionado. ¿Qué se puede aprender de esto? Que no sabemos apreciar la cultura y los servicios en general. Preferimos gastarnos esos 4 euros en un cubata, 75 euros en una camiseta del Madrid, o 600 euros en un Iphone. Aunque me parece curioso este dato, no voy a criticar en qué se gasta la gente el dinero, sino la manera en que se lo gastan y esa cultura del "de gratis" puramente española.
No es la primera vez que vivo algo como esto, puedo contar historias recientes y no tan recientes, como la que nos pasó hace alrededor de un mes, en la que durante 20 días publicitamos un campamento pirata para niños, y tampoco,recibimos llamada alguna.
Cuántas veces habré escuchado eso de "si es que en este pueblo no hay ná" ¿Cómo no va a haber, si los propios ciudadanos sois lo más pasivo del mundo? Criticamos la falta de iniciativa, si nosotros mismos somos los que acabamos con ella.
Hoy ha salido el dato de paro, que supera los 6.200.000 desempleados por desgracia. Me gustaría saber a qué porcentaje de ellos se les ha pasado por la cabeza la idea de hacer algo más aparte de hechar CV's y esperar que el trabajo venga del cielo.
Por otra parte está el tema del precio justo. La variable precio se ha convertido en la pieza ponderante casi exclusiva a la hora de comprar un producto. Es un tema que me da la sensación de que tiene ciegos a muchos, y a pesar de que estamos en tiempos en los que precisamente no sobra dinero, no somos conscientes todavía de la positividad de dejar el dinero en tu entorno,ni de pagar por un servicio de calidad.
Pongo un ejemplo, que me llegó hasta lo más hondo: Mi familia tiene una tienda en la que vende productos a nivel de toda España, y tienen bastante competencia con algunas tiendas alemanas, que al tener una escala muchísimo mayor pueden jugar más con el precio. Un día un cliente llamó para que le igualaran un producto de alrededor de 100 euros, en el que había una diferencia con respecto a la tienda alemana de 20 céntimos.
O se lo igualábamos o lo compaba en Alemania. Evidentemente, bajo risas, se lo igualamos. Desde ese momento me quedó claro lo dañino que puede ser ese mercenarismo.Podría poner bastantes ejemplos más, y bastante crueles, pero creo que ha sido suficiente.
La sociedad en estos tiempos se mueve por mi forma de verla actualmente por 3 incentivos principales:
- La gente se mueve si se crea compromiso o responsabilidad sobre la persona, para así obligarla de algún modo a consumir..
- A lo largo del tiempo, hemos degenerado a una forma de compra más... impulsiva. De ahí, en parte, el boom de las ventas en internet y con tarjeta, en las que el dinero físico en forma de billete no lo estás tocando.
- El usuario percibe que el producto estará vigente poco tiempo, por lo que debe apresurarse a comprarlo. Ejemplos: eBay, Grupón y las subastas inversas, o apuestas online
Seamos sociales, y pensemos en los demás, o no saldremos de esta.
Germen.
